mundo posible

novela publica

Saturday, September 09, 2006

Capitulo Septimo

Don Pedro extravía la mirada. Pierde los ojos tras la luz de la ventana, envejece el día tras esa ventana. Los vasos, el mío y el de él, ya casi vacíos, la botella a la mitad. A lo lejos -en onda baja- se oye un partido de fútbol.

-Saber que algún día saldría de los cerros, dice don Pedro. Lo sabía, ya estaban los hermanos en la ciudad, a mí por ser uno de los más chicos, me tocó quedarme en el campo para cuidar los animales y la chacra, pero estabámos solos con carlitos.
-Buscar una mujer entonces...

Don Pedro ríe, entrecierra los ojos y calma la sed. Me pide que no lo obligue a hablar de eso, que en realidad es una tontería que alguna vez se le ocurrió contar a modo de broma.
Lo que don Pedro no se atreve a contar es que en la elección de su mujer, hay todo un manto de dudas. Se cuenta que en realidad él y su hermano Carlos necesitaban de alguien que les ayudara en las labores del campo y que Carlos, como era el menor aún no tenía la edad para casarse. Entonces, la responsabilidad tuvo que asumirla él. Cuento corto, don Pedro se casó con una mujer que ya tenía cuatro hijos, la década era los 40'.